La Asociación Británica de Psicología llama al cambio de paradigma en salud mental
Por fin una asociación de prestigio como la inglesa, se atreve a denunciar los abusos de diagnósticos en enfermedades mentales sin ningún rigor científico.
Y hace hincapié en la medicalización innecesaria de niños por ser simplemente tachados de “hiperactivos” , además de los diagnósticos de esquizofrenia y bipolaridad sin ninguna evidencia biológica.
En España ya hace unos años que la asociación Nueva Psiquiatria, está advirtiendo de este error.
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Entradas anteriores donde también se trato este tema: https://joseppamies.wordpress.com/category/psiquiatria/
Animo Josep, gracias por tu trabajo.
[…] a través de LOS TRATAMIENTOS PSIQUÍATRICOS SON UN TIMO PELIGROSO. — Josep Pamies blog […]
La psiquiatría ni siquiera se puede considerar una rama de la Medicina, porque la verdadera medicina hace pruebas médicas para realizar un diagnóstico, mientras que un psiquiatra se limita a escuchar al paciente e interpretar sus palabras en base a prejuicios y, en muchas ocasiones, desde la convicción enfermiza de que el paciente en cuestión no es honesto en sus palabras o no articula sus pensamientos de manera lógica… Como si el psiquiatra tuviese derecho a decir si lo que le cuenta el paciente es verdad o si dicho psiquiatra tuviera derecho a remodelar palabras ajenas con arreglo a sus prejuicios. En estos casos, el verdadero enfermo mental es el doctor.
Y eso por no hablar de los efectos de las drogas psiquiátricas (porque son drogas, no medicamentos), que acaban acarreando problemas de salud muy diversos, desde desarreglos emocionales y psicofísicos que antes no existían en el paciente hasta incluso la muerte. Esto es demasiado grave como para no luchar férreamente contra ello. Está en juego la calidad de vida y la vida de personas que en realidad no tienen problemas mentales.
Bon dia Josep,moltes gracies per el teu inmens treball, molts anims i a seguir endavant, i per altra banda moltes gracies també com a membre de la A.Nueva Psiquiatria.
Hola josep esto q dices es verdad.yegue a Barcelona después de huir de mi madre y tras una consulta en urgencia s me prescribieron risperidona cuando volvi a murcia la psiqiatra sin yo contarle nada me cambio a un medicamento q ponia para la esquizofrenia.luche durante 6 meses para evitar q me lo inyectaran y sufri lo q en 40 años no habría sufrido…me impedía estarme qieto dormir pesadillas etc no se lo recomiendo ni a mi peor enemigo.por fin logre convencer a mi madre y me lo deje de poner.hoy y tras 8 meses todavía tengo secuelas y tengo insomnio cosa q nunca he tenido en mi vida.
Reacciono mal cuando su familia no para de provocarme y ofenderme.sin embargo mi madre cree q actuó así porque lo tengo en los genes.pero q te vas a esperar de ella si le gustan las películas de franco
La psiquiatría MATA. Yo mismo estoy al borde de la muerte por culpa de esta mal llamada «medicina», y lo que más me irrita de esto es que, si llegara a morir por su culpa, nadie culparía a la psiquiatría, porque nadie tiene conciencia suficiente para darse cuenta de ello. Que quede claro por si alguien viviera una situación parecida a la mía. Me temo que sólo de esa manera podéis daros cuenta del daño que hace la psiquiatría: VIVIÉNDOLO. A ver cuánto tiempo tardáis en despertar.
Ignacio Vera, te entiendo perfectamente. El problema de lo que mencionas en tu comentario es que las supuestas «enfermedades mentales» están mal entendidas. A mi modo de ver, una verdadera enfermedad consiste en una dolencia de carácter fisiológico, y eso sí se debe tratar con medicamentos; pero, en la mayoría de los casos, lo que la gente llama «enfermedad mental» no tiene motivaciones fisiológicas, sino que se trata de disfunciones en la psique del individuo provocadas por experiencias vitales duras y/o desagradables, lo cual quiere decir que lo verdaderamente enfermo en esa persona no es su mente, sino las circunstancias de su vida. Por lo tanto, usar fármacos psiquiátricos no soluciona el problema, sobre todo sabiendo que esos fármacos son terriblemente peligrosos y causan mucho más daño del que la gente cree. El malestar emocional y mental se cura con comprensión y evitando estigmatizar a la persona con etiquetas prejuiciosas, que son el verdadero impedimento que tienen estas personas para volver a sentirse bien e integradas en la sociedad: esa sociedad que les rechaza y les confina a una vida que no está determinada EN SUS GENES, sino en la sociedad que les ha provocado su malestar.
Por cierto: por si a alguien le interesa, los audios de música sintonizada a determinadas frecuencias acústicas pueden ayudar a solucionar en parte el malestar emocional; esto no es una patraña. El cerebro funciona mediante impulsos eléctricos, al igual que el resto del sistema nervioso, y los sonidos que percibimos son recibidos por el cerebro de esta manera, así que todo lo que penetra por los oídos afecta de un modo u otro a nuestra mente, y por tanto a nuestras emociones. Es cierto que con ese tipo de tratamiento no se soluciona el problema al completo, pero ayuda de manera coyuntural, y siempre es mejor un tratamiento integral e interdisciplinar que uno unilateral. La base empírica de esto es la misma que hay detrás de la aromaterapia, que también ayuda a modificar las emociones: a ver si ahora voy a ser el único que se relaja oliendo el perfume de una rosa. Igual es que soy un poco raro, pero en fin… Además: la homeopatía no mata, ni es placebo. El principio científico que sustenta la homeopatía es el mismo que usan las vacunas: las vacunas son virus debilitados químicamente con el propósito de que el cuerpo los reconozca y pueda desarrollar las defensas adecuadas sin verse sobrepasado por la magnitud de la agresión. La homeopatía utiliza sustancias tóxicas, pero diluidas, y esto hace un efecto análogo al de una vacuna. La diferencia entre una vacuna y un remedio homeopático es que a una vacuna se le añaden sustancias sintéticas que resultan completamente ajenas a la naturaleza del organismo, y esto es mucho más nocivo que una sustancia que, aunque sea tóxica, procede de la misma fuente que nos ha generado a nosotros: LA NATURALEZA. Una sustancia sintética ingerida por nuestro cuerpo produce el mismo efecto que comer plástico: si lo comes, te sienta como una patada. No mata, pero hace mucho más daño que un medicamento homeopático.
Hay mucha gente que critica el enfado de una persona cuando ni siquiera saben por qué motivos esa persona se ha deprimido. El problema es que necesitan tener demasiada paciencia para escuchar una explicación.